Valle de Luena

BIBLIOGRAFIA


Título: Valle de Luena. Recuerdos de una época
Autor: Mª Pilar González Martínez, Margarita González Martínez, José Antonio González Ibáñez.
Precio: 24,00 €

 

Esta nueva monografía de la Editorial Cantabria Tradicional nos acerca a otro de los valles interiores de Cantabria, en esta ocasión el valle de Luena. En esta ocasión, el trabajo de sus autores recopilando datos y antiguas fotografías, labor siempre minuciosa y a la vez apasionante, ha dado como resultado un ameno estudio sobre este valle y sus gentes, enfocado sobre todo a la perspectiva de lo cercano, lo familiar: fotografías de gentes, familias, trabajos, pueblos, fiestas, el puerto del Escudo, las antiguas escuelas… No falta nada para que el lector, bien sea descendiente de esas empinadas laderas, o bien sea por conocer mejor desde la novedad esa parte de Cantabria, disfrute de sus páginas. Después de cerrar sus páginas, conoceremos mejor Luena, lo que ha sido, y el cariño que sus hijos le profesan.

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Luena, vivencias de un valle remoto
Luena, vivencias  de un valle remoto
Comida popular celebrada en Pedraja en el año 1923. Se festejaba el regreso de algunos mozos de la batalla de Annual (Marruecos).
 
 
 
 
 

Un libro editado por Cantabria Tradicional rememora con el apoyo de una colección de fotografías antiguas la vida en este pequeño municipio de Cantabria Hay rincones de Cantabria que apenas irrumpen en la vida cotidiana de la región. Con el paso del tiempo parece que todo sigue igual, que nada se ha transformado o evolucionado. Por su ubicación y por su peso específico en la economía regional, apenas tienen protagonismo; sin embargo, como Teruel, también existen. Porque cada pueblo, cada aldea, cada valle, cada municipio... tienen su historia, sus personajes, sus momentos gloriosos y sus etapas de crisis. La labor de los historiadores, geógrafos y eruditos ha incidido más en 'sacar a la luz' trabajos de carácter más general y de temática concreta, dejando lagunas que es preciso que poco a poco se vayan llenando.

La bibliografía de los municipios de Cantabria recibe una aportación con el libro que ahora se presenta dedicado al municipio, al valle -como figura en el título- de Luena, uno de esos rincones de Cantabria por los que cada día 'se pasa' menos, al haber perdido protagonismo la carretera nacional 623 (Santander-Burgos); porque el territorio municipal de Luena, de apenas 90 kilómetros cuadrados, ubicados al sur de la región, ya en la zona limítrofe con la provincia de Burgos, está vertebrado por este vial, desde Entrambasmestas al norte hasta el puerto del Escudo al sur.

El municipio, habitado en la actualidad por unos 850 habitantes que se reparten por 29 núcleos de población, es rural, habiendo estado tradicionalmente enfocada su economía al sector primario, fundamentalmente a la ganadería.

Desde el punto de vista demográfico, Luena está en clara regresión, ya que a principios del siglo pasado su población superaba tres veces la actual. La cifra mayor figura en el Censo de 1910, cuando se registraron un total de 2.827 habitantes.

Para reflejar las formas de vida de Luena a finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, para plasmar en papel los 'recuerdos de una época', sus autores, María Pilar González Martínez, Margarita González Martínez y José Antonio González Ibáñez, como responsables de la recopilación de fotografías antiguas, y Ramón Villegas López, como autor de los textos, han organizado el libro en cuatro grandes capítulos.

El Escudo

En primer lugar se ocupan del medio físico, del territorio municipal, de los pueblos y de los barrios que lo integran, así como del puerto del Escudo, un elemento geográfico casi 'mítico' y seña de identidad de la comarca, zona de tránsito y de transición de los valles cantábricos con la meseta castellana. En la Edad Moderna fue cuando se impulsó la carretera del Escudo, circunstancia a la que contribuyó decisivamente que se creara en Santander en 1786 el Consulado Marítimo y Terrestre.

Posteriormente se dedica un segundo capítulo a la economía, al trabajo y a los oficios. La actividad agropecuaria siempre fue básica para la economía familiar de Luena, mientras que el comercio se centró básicamente en las tabernas, mesones y posadas que se ubicaron al pie de la carretera a La Rioja o a Burgos.

La industria se limitó a una fábrica de luz que se instaló a principios del siglo XX en las inmediaciones de San Andrés, a una fábrica de harinas que se levantó en el barrio del Puente, en San Miguel, hacia mediados del siglo XVIII, a los molinos maquileros tan frecuentes a la orilla de los riachuelos y a una fábrica de Cuévanos que hubo en Entrambasmestas.

Heladeros en Europa

Luego los autores se detienen en la tradición de los heladeros y barquilleros de Luena, protagonistas en diferentes partes de España y de Francia y Países Bajos de un comercio ambulante boyante.

El tercer capítulo se dedica a la gente, a las fiestas y a las romerías populares, como la que se celebra en torno a la ermita de la Virgen de los Remedios cada 8 de septiembre; a la religiosidad popular con especial atención a las fiestas de cada pueblo o barrio; a la educación y a las escuelas rurales que hubo en casi todos los barrios -eran otros tiempos, sin concentraciones escolares-; a los juegos y deportes tradicionales, como los bolos o las partidas de cartas; y a determinados acontecimientos sociales como homenajes, bodas, comidas populares..., muchos de los cuales siguen siendo objeto de las conversaciones locales.

Completa el libro un capítulo dedicado a los habitantes del valle, el cual tiene como denominador común con el resto de la obra un aparato gráfico prolijo y espectacular. Porque a veces, como dice el refrán, 'una imagen vale más que mil palabras'.

 
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