| | Con varias fechas de anticipación a otros años, ayer se celebró la tradicional y antigua feria anual de Santa Teresa, patrona de la localidad, cuya celebración es el día 15 de octubre. Como siempre, estuvo organizada por la Junta Vecinal, que preside, como alcaldesa pedánea, María del Carmen Pérez García (PSOE), una mujer dinámica y activa a favor de sus convecinos al decir de ganaderos locales.
En esta ocasión la concurrencia de reses ha sido superior en número a la del año pasado, con un registro de unas 500 cabezas de ganado de montaña, entre vacuno y caballar, preferentemente. Cabañas completas de razas cárnicas, algunas con medio centenar de animales, incluida la de tudanco, raza autóctona de Cantabria, propiedad de Roberto, criador local, quien pese a su juventud apuesta por esta raza y no por otra.
Allí estuvieron con sus reses Casimiro, Guillermo, Emilio, Toñín, Eduardo, Tomás y Aquilino, entre otros, con vacuno; con caballar, Raúl, Laureano, Sergio y Ocejo, gente que vive intensamente la ganadería, pese a la situación que atraviesa el sector. Todos coinciden en que si desaparecen las subvenciones oficiales, «adiós a las ganaderías», lo dicen, convencidos, los ganaderos.
En lo comercial poco dio de sí la feria; algunos potros quinceños y terneros de tres o cuatro meses de vida. Los ganaderos fueron premiados con campanos grandes, medianos y zumbas, junto a trofeos, además de con una botella de vino, pan y una ristra de chorizos caseros. Los asistentes pudieron disfrutar de una barbacoa allí mismo, cocinada a la brasa.
El presupuesto, cifrado en 6.500 euros, fue aportado por la propia Junta Vecinal, dinero que procede de la tala de un pinar ubicado en terreno de la propia pedanía, concertada dicha corta con la Consejería de Ganadería.
En la pedanía, según la alcaldesa, «vamos por libre, nos cansamos de pedir cosas para el pueblo pero nadie responde a nivel oficial». El que haya habido más ganado en la feria es fruto, según María José Diego, miembro de la Junta Vecinal, de que la presidenta «se ha movido mucho», visitando ganaderos en sus establos y pidiendo campanos y trofeos, «es un todoterreno», explican, resaltando su labor.
Breve la feria de Tudanca
Debido al fuerte viento sur, la feria de La Lastra, en Tudanca, celebrada también ayer, en las estribaciones de Peña Sagra, acabó pronto. Se realizaron pocas transacciones ya que apenas hubo tiempo, puesto que el viento azotaba con virulencia en aquellas alturas donde se asentaron las cabañas de ganado vacuno y las manadas de caballar. Más de un vehículo que se atrevió a subir por la pista pasó sus apuros.
Como todos los años, la organizó el Ayuntamiento de Tudanca, que premió a los mejores ejemplares de ganado bovino y caballar ofertados.
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