| La Guardia Civil de Cantabria podría haber cerrado ya el círculo en torno a los autores de las constantes amenazas de muerte que el alcalde de Luena, José Luis Castañeda, recibe desde enero a través de una amplia gama de maneras: pintadas, animales muertos, cartas manuscritas...
Ansiados por el propio alcalde, su familia, los vecinos del pueblo y todas las autoridades regionales -muy interesadas por el suceso- los resultados de las pesquisas que ha llevado a cabo la Benemérita le van a dejar boquiabierto a más de uno porque, por lo visto, el equipo de Policía Judicial que trabaja en el llamado 'caso Luena' habría avanzado hasta los sospechosos caminando por el entorno «más cercano» del alcalde, algo que ha disparado todo tipo de rumores en el lugar.
«Previsible», para unos, «asombroso», para otros, el desenlace está en cualquier caso «próximo», según reconocieron ayer a este periódico fuentes de la investigación, que ha necesitado de cinco meses de trabajo para poder llegar a los autores de tan desagradable episodio en la vida de Luena.
Porque el suceso se remonta al día 13 de enero de este año 2009. Aquel día, José Luis Castañeda, que accedió a la alcaldía en febrero de 2008 en sustitución del dimitido José Ángel Ruiz (condenado por agredir a un militante del PP), se presentó en el cuartelillo de la Guardia Civil para denunciar las «graves» amenazas de muerte que alguien le 'dejó' en una cuadra de su propiedad.
Según relató a los agentes, cuando entró en la estabulación encontró un pequeño cordero ahorcado y, en el suelo, una pintada intimidatoria: 'El próximo vas a ser tú'. Para el alcalde, un hecho «incomprensible en un momento en el que la normalidad preside el Ayuntamiento de Luena, tanto en el ámbito público (dijo refiriéndose al fin de la marejada política acontecida en febrero de 2008) como en el privado».
Castañeda, que vino a decir que no tenía -y si los tenía no lo sabía- enemigos públicos ni privados, fue incapaz de poner a los investigadores tras la pista de los autores de aquellas amenazas de muerte, que volvieron a repetirse justo un mes después.
Las nuevas pintadas, realizadas en la misma cuadra y también en las paredes de su propia vivienda, pusieron en guardia a las autoridades, que entonces ordenaron una investigación más meticulosa de este suceso al darse cuenta de que las primeras no habían sido ni una broma de muy mal gusto ni un hecho aislado sino el principio de una pesadilla.
Dos cartas manuscritas
Así las cosas, un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil tomó el mando del 'caso Luena', que en abril habría dado un vuelco con la aparición de una carta manuscrita a la puerta del domicilio del alcalde.
Los autores del texto, que insultaban a Castañeda y a su esposa, repetían su aviso a «los alcaldes»: 'Iros', decía el texto refiriéndose a él y a José Ángel Ruiz, anterior regidor y miembro del equipo de gobierno de Castañeda.
Personados en la vivienda del alcalde, los agentes asignados al 'caso Luena' recogieron la carta y se la llevaron a Santander, donde fue examinada por especialistas que rebuscando en sus renglones habrían hallado pistas suficientes para tirar adelante con el asunto. Y si no en esos, en los de una segunda que el regidor municipal habría recibido este mismo mes en términos idénticos.
Sea como fuere, y mientras en el pueblo se oyen todo tipo de rumores respecto a las identidades de los autores de estas amenazas, lo cierto es que la Guardia Civil pule ya los últimos detalles de una investigación «muy avanzada» que ha llevado con mucha discrección -pese a la polvareda que este caso ha levantado en el mapa político- y a la que sólo queda esperar una orden del juez.
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