| | Las amenazas anónimas dirigidas contra el alcalde de Luena, José Luis Castañeda, y los sabotajes sufridos en sus propiedades han sido, sin duda, el principal motivo de conversación en el municipio desde que comenzaron a producirse el pasado mes de enero. La Guardia Civil no ha podido identificar a los autores, pero sus investigaciones dieron como resultado que la mujer del alcalde fuera citada a declarar como imputada, tras practicársele una prueba caligráfica para determinar la semejanza de su letra con la de las pintadas y cartas manuscritas aparecidas en la vivienda. La declaración se produjo el pasado 10 de julio, pero el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Medio Cudeyo no ha hecho público aun si procederá a su procesamiento o si, por el contrario, decreta el archivo del sumario. De momento, está pendiente de recibir el resultado de una segunda prueba caligráfica.
A la espera de la resolución juidicial, Castañeda insiste en que «no puedo comprender que le echen la culpa a mi mujer». «El que ha hecho ese papel, igual conocía la letra de ella», añade.
A su juicio, «las pruebas caligráficas se las tenían que haber hecho a todos los vecinos de Sel de la Carrera», y no a unos pocos. No obstante, José Luis Castañeda prefiere no opinar hasta tanto se produzca la resolución judicial, y afirma que «sobre lo que decida el juez, ya hablaremos». Sigue convencido de que las amenazas y sabotajes guardan relación con el debate político.
Entretanto, sólo le queda la espera: «Que le culpan a la mujer, pues ya nos defenderemos; que lo archivan, pues estupendo».
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